domingo, 18 de diciembre de 2016

Puerto ayer, aéreo mañana.

No les leía cuentos previsibles, no les prendía la tele. No existía el arrorró. Solo les relataba historias. El mar. El solar.
Pedrito y Tonito. La güagüa. La plaza. La calle.
Y siempre algún amor. Un 30 de septiembre, 27 años después de aquella despedida oculta, le dio la noticia: Pedrito y Tonito serán los que reciban en el aeropuerto a las oyentes de los relatos breves. El desenlace ya no se desarrollará en el sueño de aquellas viejas niñas. Como los buenos finales que no se predicen, dan comienzo a una nueva historia. Van cargados de sensaciones.

¿Cómo armaban su confianza?

Eran las nueve de la noche. Sólo podía esperarla cinco minutos. A las nueve y cuatro llegó la madre. Pensé lo peor. ¿Se la habrían llevado? Tensé los músculos de la mandíbula como si esa fuerza pudiera detener, por arte de magia, el posible hecho.
La mujer de unos setenta años de edad se acercó, me preguntó si era yo. Con una duda que me carcomía la sospecha, le dije que sí. Habló. Me dijo que Paula tenía una gastroenteritis y no pudo llegar a la cita. Respiré profundo, como aquel que sale del agua después de haber estado sin largar aire durante los veinticinco metros de una pileta de natación. Me informó el recado: en una semana, misma hora, mismo lugar. Le agradecí a la mujer de cabello gris que se había tomado el sesenta desde el Conurbano hasta el barcito de La Capital. Terminé mi café y emprendí la marcha. 
Eran épocas en las que el compañerismo y la militancia por la causa común armaban nuestras relaciones de una manera particular, con una profunda solidaridad y confianza. Al punto de conocer a la suegra antes de saber si quiera si nos íbamos a besar. 
Titín. 1980. Bar Los Galgos. Callao y Lavalle. Capital Federal.
Adaptación de su respuesta. Agosto de 2016. Bar Blanco. Pellegrini y Alem. Rosario.

lunes, 5 de diciembre de 2016

La Zafra

Habrá zafra de azúcar o habrá zafra de sangre
la de sangre empezó en Jaronú
Mares de caña que agita la brisa
latifundio que al antiguo ingenio transformó en central
¿Ya no ye basta el sudor del campesino?
¿Tienes también sed de sangre?
(Como la brisa agita la caña así el hambre agita las masas)
Azúcar de Cuba, azúcar de caña,
¿Cómo es que eres dulce, como es que no amargas?
¿Cómo es que alimentas, cómo es que no matas...
si es necesario “sangre” para formar tu savia?
Salas, Eduardo, “La Zafra” Cultura Proletaria. No. 13. Abril de 1934.Fuente: Pacarina del Sur - http://www.pacarinadelsur.com/home/abordajes-y-contiendas/1126-el-trotskismo-cubano-en-la-revolucion-de-1933#_edn20 - Prohibida su reproducción sin citar el origen.Fuente: Pacarina del Sur - http://www.pacarinadelsur.com/home/abordajes-y-contiendas/1126-el-trotskismo-cubano-en-la-revolucion-de-1933 - Prohibida su reproducción sin citar el origen.