domingo, 15 de enero de 2017

Un loco.

Podía estar en cualquier cuento de Cortázar,
Pero está en la puerta de mi casa.
Es el obstinado. Siempre con el teléfono en la mano.
De vez en cuando en patas. Interrumpiendo a algún anciano.
En el mundo de las ideas algún día arreglará su auto.
No entendió, o quizás nadie le supo explicar, que la filosofía no es mecánica.
Sigue abajo del capot, mientras el fuego ilumina las sombras de los transeúntes.
En éste mundo de los supuestos sensibles lo llaman loco.
¿Será que los cuerdos han perdido la obstinación?
Quizás a ellos nadie les supo explicar.
Sin esa herramienta no hay ebullición.

Orígenes.



Hip Hop, incendio del Bronx.
Crisis económica, panteras y Mic.
Había que sobrevivir.

Timba, bloqueo.
Destruida la economía, calle y cintura.
Había que sobrevivir.

Profundidad.
Rima.
Ferocidad.
Es el mensaje.

Repuesta para los que pisotean,
Unos sueños perdidos en la basura.

Hasta que en una radio sonó.

Virus de un acuerdo negro,
Propagado sin contrato.

Resistir con la música de riendas,
Desde los orígenes.