La que no sabe aullar, no encontrará su manada.
Clarissa Pinkola Estés.
Después de haberse encontrado perdida,
vuelve a casa.
Vuelve a casa,
la foca que han mantenido en cautiverio
y que ahora un poco perdida
regresa a su hábitat.
Libre de que la quieran,
amaestrar en comportamiento inútiles,
aquellos de los que solo disfruta el dueño del circo,
mientras la ven sufrir los de las gradas
sin decir nada.
En el mar, se da cuenta.
Supo también disfrutar
del cautiverio en el que no tenía que salir a cazar.
Estaban servidos los peces
pero en una mesa que no era suya,
sola,
sin la manada.
Vuelve a nadar con la experiencia.
Ya saben cómo huelen los barcos piratas.
Sabe como se siente estar cerca de las redes de caza.
Desnuda, lejos del alma,
igualmente hoy, más cerca de encontrarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario