viernes, 19 de mayo de 2017

Migrar.


Que no me vengan a hablar de dolor.
Dolor es dejar todo y no volver por no poder. 
Escapándose del poder al que contradictoriamente lo educó y por eso veneró. 
Que no me vengan a hablar de amor. 
Amor es ese lazo que conservó enfrentando kilómetros de mar.
Sin red social.
Que no me vengan a hablar de migrar.
Migrar es cumplir años y que ningún amigo -de los de verdad- te pueda saludar.
Es no poder enterrar a tu papá.
Y algunos tan sueltos de cuerpo, preguntan ¿por qué no te vas?

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